Cómo tomar semillas de lino. Recetas
Hay muchas maneras de incorporar las semillas de lino a nuestra dieta, por ejemplo en galletas, panes o masas caseras.
Y lo mejor de todo, es que se ha demostrado que se puede añadir las semillas enteras o molidas a los alimentos, y hornearlos, sin sacrificar la cantidad de ácido alfa-linolénico. Esto significa que es perfectamente viable incorporarlas a prácticamente cualquier receta, por ejemplo poner una cucharadita al hacer la masa de un bizcocho de calabaza u otro postre cualquiera.
La temperatura del horno (hasta 150 ºC), incluso durante varias horas de cocción, no parecen reducir sustancialmente la cantidad de ácido alfa-linolénico en los productos horneados. Esto es una gran noticia para cualquiera que quiera incluir linaza en platos horneados, en forma entera o molida.
Lo más importante que tienes que saber antes de tomar semillas de lino, es que hay que molerlas antes de ingerirlas. Nuestro cuerpo no puede romperlas de forma natural para absorber todos sus nutrientes.
Por eso, para beneficiarnos de ellos, hay que picar o moler la linaza entera. Las semillas se pueden moler en un molinillo de café, y se recomienda hacerlo justo antes de comerlo, para que no pase mucho tiempo expuesto al aire. Luego las mezclamos con el plato que tomemos ese día, y listo.
También se puede comprar las semillas molidas, pero es mejor usarlo rápidamente, ya que se puede poner rancio poco tiempo después.
Sin embargo, la mejor manera de experimentar todos los beneficios de las semillas, es consumirlas en forma de germinados. Cuando se ponen las semillas en remojo, germinan, y así eliminan el ácido fítico y se aumenta la absorción de minerales.
Se debe comer una o dos cucharadas de semillas de lino o aceite de linaza diariamente para obtener todos sus beneficios.
Una porción de dos cucharada de linaza tiene alrededor de 100 calorías. Una porción de linaza tiene casi 3 gramos de proteína y 4 gramos de fibra, además de un montón de ácidos de grasos omega-3 saludables para el corazón, magnesio y vitamina B1.
Como con otras semillas ricas en fibra, hay que ingerirlas con abundante agua u otros líquidos.
Cómo comer semillas de lino
Las semillas de lino tienen un suave sabor a nuez, con la diferencia de que las marrones tienen un sabor ligeramente tostado.
Estos son algunas ideas para incorporar semillas de lino en tu dieta:
- Intenta añadir las semillas a ensaladas, sopas y sándwiches.
- Añade de 1 a 3 cucharadas de linaza a un batido, batido proteico o smoothie para desayunar.
- Mézclalo con el yogur y añádele miel.
- Intégralo a las masas de los muffins, magdalenas, galletas, bizcochos o panes.
- Haz tus propias barritas de cereales con una mezcla que incluya las semillas de lino.
- Haz granola casera con germinados de lino.
- Se puede mezclar con agua y utilizado como un sustituto del huevo para cualquier preparación culinaria.
- Incorpóralo a la carne en las albondigas, filetes rusos, carne picada, lasaña, etc.
- Espolvorea semillas de lino encima de tus cereales del desayuno, tanto en frío como en caliente.
- Para aportar un ligero sabor a nuez a tus vegetales cocidos, espolvorea algunas semillas por encima.
- Añádelo a tus tortillas francesas.
- Agrega 2 cucharadas al empanado del pollo, o a las berenjenas a la parmesana.
- Espolvoréalo encima de los helados, quesos frescos, o macedonias de frutas.
Consejos para cocinar con las semillas de lino
- Muele las semillas de lino con un molinillo para mejorar su digestibilidad, y por lo tanto, su valor nutricional.
- Si agregas semillas de lino molidas a un plato de cereales o a un grano cocido, hazlo al final de la cocción, ya que la fibra soluble de la linaza puede espesar líquidos si se deja demasiado tiempo en ellos.
- El aceite de linaza tiene un bajo punto de humeo (107 ºC), por lo que no es recomendable usarlo para freír o saltear. En cambio, se puede utilizar como acabado para las verduras asadas, en aderezos para ensaladas o sobre palomitas de maíz fresco.
- Las semillas de lino rancias tienen un aroma y sabor amargo y acre, similar a la de fruta en descomposición.